Cuando se produjeron todos los trágicos acontecimientos, un grupo de esposas y familias jóvenes extremadamente preocupadas y dolidas decidieron responder a la situación y crear un cambio
Temían que esta increíble serie de muertes pudiera continuar, y querían actuar y hacer algo al respecto.
Un diácono se involucró en los problemas y preocupaciones, En respuesta, junto con el grupo afectado se planificó y llevó a cabo una caminata de oración.
Esta marcha de oración por la petición tenía tres estaciones:
- Salud: para que todo el mundo se mantenga sano o recupere la salud
- Fuerza: especialmente para las mujeres y sus hijos, para que puedan hacer frente a los tiempos difíciles y, por supuesto, también gestionar el trabajo (la agricultura continúa para todas las familias).
- Confianza: para que todos se den cuenta de que las cosas están mejorando de nuevo y puedan seguir adelante.
Se proporcionaron y bendijeron pequeños ángeles de la guarda.
Todos los presentes en la petición recibieron un pequeño ángel de la guarda.
En la petición, acompañada de música, se compartió, entre otras cosas, la historia del banco mágico:
Cada uno de nosotros tiene un «banco mágico». Lo que pasa es que no lo vemos, ¡porque el banco es el TIEMPO!
Cada mañana, cuando nos despertamos, se nos conceden 86.400 segundos de vida para el día, y cuando nos vamos a dormir por la noche, el resto del tiempo no se nos acredita. Lo que no experimentamos ese día se pierde, se pierde para siempre. El ayer ya no existe.
En el proceso de súplica y posteriormente, entre otras cosas, se agudizó la conciencia del tiempo: para el pasado, para el presente, para el futuro.
Se trataba de lo que ha sucedido de forma inmutable y de lo que está en nuestras manos moldear.
Se hizo referencia a la agricultura, donde en muchos casos se han creado ruedas de hámster, que al principio causan estrés en la explotación y la familia, en la pareja, en el matrimonio y entre generaciones, y al final pueden provocar problemas psicológicos.
Se abordó la calidad de vida. No en el sentido del actual «equilibrio entre trabajo y vida privada», que conlleva considerables aberraciones, sino en el de la conciencia en la vida cotidiana y el trabajo en las granjas y en la interacción social entre unos y otros.
La marcha de oración tuvo lugar en noviembre de 2022 y tuvo efectos positivos directos en el ámbito de la concienciación y la percepción. El tiempo sigue siendo demasiado corto para hacer afirmaciones a largo plazo.
Fue una experiencia comunitaria estupenda, inusual y fortalecedora.