Una vez completada la adquisición, el joven granjero planea construir un nuevo granero. Un accidente provoca que su madre resulte herida mortalmente. La situación desencadena la impotencia y la mudez.
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Una vez completada la adquisición, el joven granjero planea construir un nuevo granero. Un accidente provoca que su madre resulte herida mortalmente. La situación desencadena la impotencia y la mudez.
Son las transiciones que conducen a problemas mentales y físicos y a limitaciones de la salud. Estructuras de personalidad heredadas generacionalmente.
Cuando el granjero soltero quiere seguir dirigiendo la granja y se completa la adquisición, planea construir un nuevo establo. Cuando la fase de planificación y aprobación ya ha tenido lugar, un accidente durante el ordeño hace que su madre sea derribada de una vaca y resulte herida mortalmente. La situación desencadenó la impotencia y la mudez.
Una pérdida tan profunda en una empresa familiar crean incertidumbre sobre cómo proceder. Durante las siguientes semanas y meses, se detuvo toda planificación. Para el padre, que ha perdido a su mujer y compañera, y el hijo (joven agricultor), que es su madre, jornalero, consejero y polo de equilibrio entre el viejo y el joven agricultor (padre – hijo), el centro de la familia se ha roto.
En esta fase, la ayuda o los consejos externos siguen considerándose una especie de paternalismo. En este momento, el sucesor de la explotación debe asumir el papel de la madre fallecida, lo que por supuesto no puede cumplirse y da lugar a nuevos conflictos.
Después de más de dos años, la comunicación sobre el futuro de la granja se hizo posible a través de familiares que se dedican a la cría de pollos.
Sin embargo, cada vez es más difícil mantener un entorno social en la agricultura porque cada vez hay menos agricultores en los pueblos.
Debido a que el joven granjero se convirtió en miembro de la junta directiva del club deportivo local y a que allí se proyectaba una nueva sede del club, el estudio de arquitectura local encargó la planificación a una joven. Esta mujer se convirtió en la novia del joven granjero durante el periodo de construcción.
Sin embargo, el conflicto entre generaciones persiste. El viejo granjero ahora también tiene pareja. El problema es que las dos mujeres no se llevan bien. Las dos parejas viven en la misma granja, pero en dos pisos separados. En la granja siempre hay desacuerdos y conflictos.
Aumentó la concienciación sobre la salud mental en la granja y empezaron a comunicarse mejor. Por supuesto, si hay grandes diferencias entre generaciones y sus pensamientos, opiniones y ética, es difícil llevarse bien. Pero la comunicación y la estructura ayudaron mucho en este caso.
Sin ayuda exterior habría sido mucho más difícil o incluso imposible.
Aprovechar la oportunidad para mantener debates oportunos con la ayuda de un mediador -que comprenda y pueda relacionarse con los puntos de vista de los agricultores y de las personas que viven y trabajan en la explotación-.
Conseguir ayuda externa cuanto antes mejor, y servicios de «bajo umbral» sería muy útil en muchos casos comparables a éste.
Si es posible, todas las partes implicadas deben buscar un debate sin valores y «negociar» un compromiso que permita a los habitantes de la explotación trabajar y convivir bien, aunque no siempre tengan la misma opinión.
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