A menudo, son necesarios varios expertos para abordar problemáticas complejas, ya que puede no bastar con un solo especialista. Escuche al agricultor con una mente abierta para comprender la situación de manera integral e identifique todos los ámbitos en los que se necesita asistencia. Prepárese para aceptar que puede que no tenga los conocimientos necesarios para lidiar con ciertas cuestiones.

Cuando entienda qué tipo de ayuda se necesita, podrá crear una red de apoyo sólida. Si hiciera falta, cuente con expertos de diferentes campos, como representantes de bancos, asesores fiscales, asesores agrícolas o expertos en bienestar. Una red funcional ayuda, además, a que los interesados puedan soportar la situación. Los miembros de la red estarán familiarizados con lo que sucede y podrán apoyarse mutuamente en sus respectivas áreas de responsabilidad. El agricultor debería ser un participante activo de dicha red. Las redes de colaboración no funcionan sin el agricultor, ya que son una parte integral de todo el proceso.