Vojtěch Pýcha es un joven agricultor checo copropietario de una explotación de 150 hectáreas que funciona como sociedad de responsabilidad limitada. Gestiona las operaciones cotidianas y cultiva cereales, remolacha azucarera y soja. Junto a su padre, contratan temporeros durante la cosecha. Sin embargo, Vojtěch se enfrenta a problemas de salud mental debido a la pesada carga de trabajo que supone compaginar las responsabilidades de la explotación, los estudios y las funciones de representación externa de los agricultores. Recientemente, la empresa sufrió unas pérdidas de 50.000 euros por la bajada de los precios del trigo, lo que le provocó estrés e incertidumbre. Además, le resulta difícil compartir sus dificultades, ya que los demás no pueden identificarse con sus circunstancias particulares. La prolongación de sus estudios de máster le ha sometido a una mayor tensión. Vojtěch se las arregla reuniéndose con amigos y jugando al baloncesto. Aunque puede delegar parte de su trabajo en la granja, sus estudios no le ofrecen la flexibilidad que tanto necesita.